El pensamiento lineal se usa para adiestrar a la gente que dirige proyectos porque los proyectos, claro está, se consideran procesos lineales. No existe ninguna representación gráfica de un proyecto que no se explique con líneas. Eso es bueno y absolutamente necesario hasta cierto punto. Todo el mundo tiene que entender lo que es una línea recta. Y bien, ¿quién no lo entiende? Sin embargo, el camino para llegar a producir resultados sobresalientes no es cuestión de entender mejor las líneas rectas.

En el mundo de trabajo del director de proyectos, todas las formas de pensar lineales son lo que llama la psicología de la motivación social, “destrezas de entrada” (threshold skills). Las destrezas de entrada se definen, se requieren, y son hasta esenciales para tener éxito en el puesto, pero ellas de por sí, no pueden generar ni el éxito ni una ejecución superior a la de los demás. Se les llama destrezas de entrada porque sirven para que puedas entrar por la puerta que te permite ocupar el puesto. Si no las tienes, no obtendrás el puesto de trabajo.

Una vez que se entra al puesto, sin embargo, el juego cambia. La linealidad te puede ayudar a obtener el puesto pero de por sí, no hará que el proyecto sea exitoso.

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